23 ago 2013

¿Y no te das cuenta?


Te miro y me sonrojo,
me hablas y me derrito,
te escucho y lo noto:
sos el rey de mis caprichos.
 
Te busco y me entretengo,
te extraño cuando te vas,
te sigo en cada movimiento,
no te quiero dejar marchar.
 
A veces siento que es correspondido
este deseo de tenerte para mi,
hasta que algo me devuelve al inicio
de tenerte a mil galaxias de mi sentir.
 
Cada día me cuesta más disimular lo que siento,
me vuelvo torpe y nerviosa cuando estás,
me pregunto si alguna vez se producirá el encuentro,
el momento en el que deje a mi corazón hablar.